domingo, 7 de febrero de 2010

EDUCOMUNICACIÓN

El diálogo entre dos profesionales del sector de la comunicación, Jordi Torrent y Roberto Aparici, a través de Skype, correo electrónico etc., es el origen de las reflexiones que encontrarás a continuación. Torrent y Aparici nos cuentan cómo educación y comunicación van de la mano y las nuevas estrategias que se están llevando a cabo para integrar a la ciudadanía en los mensajes mediáticos. Ambos insisten en la importancia de educar y hablar sobre los medios y encontrar en ellos una dimensión práctica para intercambiar conocimientos y ofrecer información. Sobre esto y el fenómeno de “Media Literacy” podrás encontrar más datos en la siguiente página web sobre educomunicación : http://www.1minutoxmisderechos.org.ar/noticia_popup.php?id_noticia=3



La educación es uno de los pilares que garantizan el crecimiento psíquico y físico de las personas además de un servicio público esencial en los estados democráticos y desarrollados. Esta es la cara de una misma moneda porque en la cruz se sitúa la orilla de los países ricos, es decir, el tercer mundo, donde los estados más desfavorecidos no pueden garantizar el libre ejercicio de un derecho fundamental como es la educación

Por el contrario, el sistema educativo en los países ricos evoluciona, y en concreto las nuevas generaciones de estudiantes hacen frente ya a una nueva realidad en las universidades europeas con la aplicación del Plan Bolonia. Ante este nuevo panorama, la educación debe acoger y profundizar en temas de conocimiento que hasta el momento se habían reservado a las facultades de “Ciencias de la Información”. Hablamos de la educación y la comunicación; un binomio con origen en la década de los 60 del siglo XX. Desde entonces y hasta el momento surge entre diversos colectivos –filósofos, comunicadores, sociólogos, psicólogos- la necesidad imperiosa de abordar el fenómeno de la comunicación masiva y el uso de los medios de comunicación en terreno educativo.

Los medios de comunicación siempre han sido objeto de estudio habida cuenta de la importancia e injerencia que tienen en nuestra sociedad. A este respecto, son muchas las reflexiones que se plantean en numerosos libros de comunicación (cito el último que ha caído en mis manos, “Dinámica de la Comunciación Social” y que ilustra la situación real y actual de los medios en la denominada Era de la Información) Cuáles son los beneficios que reportan los medios, cómo se consumen por parte del público, las funciones o los efectos de la comunicación masiva son algunos de los aspectos más cuestionados.


A otro nivel, convendría acercar la realidad mediática a las escuelas y enseñar a los colectivos más vulnerables de los medios, los niños, a usar la televisión, la radio, la prensa o cualquier otro vehículo de información, entretenimiento etcétera. Porque todos esos medios tienen capacidad informativa, comunican, enseñan, y distorsionan. Distorsionan si practican un modelo de comunicación autoritario, si se convierten en altavoces del poder descuidando la voz de los ciudadanos. De ahí la importancia de usar y no abusar de los medios. Por supuesto, previo a esa interacción con los medios de comunicación es indispensable una base educativa solvente que oriente en esa exposición a los mass media.


La participación, activa, de los ciudadanos no se ha hecho esperar y, en los últimos años han surgido fenómenos como por ejemplo el Media LIteracy que en palabras de J.T. se ha revelado como parte integrante de la educación escolar. Poner a disposición de los alumnos un periódico, su propio periódico, es una práctica cada vez más extendida. A su vez, en la enseñanza superior, también los universitarios encuentran su órgano de expresión en las gacetas o publicaciones académicas en donde ya se vislumbra el talento de los futuros periodistas, escritores, filólogos. Y, afortunadamente este movimiento de Media Literacy ha encontrado terreno de explotación en países africanos, según J.T, “En el 2007, se organizó la primera conferencia Media Literacy del Oriente Medio (Arabia Saudí). Cada mes aparece una nueva iniciativa ML en alguan región del mundo, como el Gandhi Media Literacy Program (India) o la reunión convocada este verano por los países del África francófona” . Un fenómeno que ha alcanzado la institucionalización porque desde 2011 todos los países miembros estarán obligados a reportar al a Comisión Europea el nivel de “media literacy” de sus ciudadanos.
Con la educación se rompen moldes y los antiguos paradigmas de comunicación (unilaterales, rígidos y encorsetados ) de tal suerte que los ciudadanos también pueden ser ahora y en la práctica emisores y medios de comunicación en sí mismos (o de forma organizada entre ellos). Esta incorporación ciudadana abre el debate sobre el periodismo que lleva su mismo nombre “periodismo ciudadano”. Una reflexión que nos llevó una clase entera de “Información Audiovisual Multimedia y Educación” y en la que se llegó a la conclusión de que si bien internet hace posible que todos seamos comunicadores masivos no todos nos convertimos realmente en uno de ellos.

La educomunicación a partir de su raíz, “educación”, nos permite conocer las herramientas para expresarnos y tomar la iniciativa de informar al mundo. Sin embargo, la relevancia de ese ejercicio “periodístico” se mide en función de la profesionalidad. Y la verdad es que los periodistas son los que son. Se pone de relieve una vez más los valores que hacen de la información un bien común y que no son otros que la veracidad, la rigurosidad, la comprobación y contraste de fuentes, es decir, la mecánica diaria de un profesional de la información. Por fortalecer la tesis de los dos periodistas entrevistados, considero positivo, motivador y transformador el hecho de aprovechar las nuevas tecnologías y, sobre todo, la convergencia operativa (por ejemplo móviles con cámara de fotos y video integrada) para crear mensajes mediáticos que den la vuelta al mundo sin limitaciones de frontera o censura alguna. Cuestión no menos preocupante es la de establecer organismos que controlen la difusión de contenidos lícitos en aras de preservar los derechos fundamentales de las personas a la propia imagen, el honor, la intimidad etcétera.


En nuestro país, la propuesta de Media Literacy todavía se encuentra en una fase embrionaria si bien es cierto que instituciones como la UNED (Universidad de Educación a Distancia) ha incorporado ya esta propuesta estratégica aunque todavía se debe trabajar más en ello para su normalización en diferentes escenarios (ONG, escuelas, centros de día etc) La mejor interacción y dominio del cuarto poder es sinónimo de mejor calidad de vida. Al fin y al cabo los medios aseguran la libertad en tanto y cuando son fuente inagotable de información y de conocimiento: “no hay peor esclavitud que ser víctimas de manipulación por ignorancia”, claro que en ocasiones la sociedad civil es manipulada por los propios medios de comunicación. Esto es así cuando la televisión, la prensa, la radio etcétera priorizan lo que les interesa antes que lo interesante, subordinan lo importante a lo espectacular, cuando, en definitiva, los medios no son sino cronistas del poder político-económico dominante.

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