domingo, 24 de enero de 2010

Educomunicación

Tras leer el artículo-conversación Educomunicación: participación ciudadana y creatividad elaborado por Jordi Torrent, encargado de las iniciativas Media Literacy de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas y Roberto Aparici, expresidente del World Council for Media Education, quiero hacer aquí una breve reflexión crítica.

La educomunicación, media literaty o pedagogía de la comunicación es un elemento necesario para asegurar que la libertad de prensa "no abusa de los ciudadanos". La gente de a pie debe conocer en qué consiste esto de la comunicación, ¿cómo se articulan los medios? ¿cuáles son sus intereses, tanto políticos como económicos? y ¿por qué introducen y orientan sus contenidos de una determinada manera?. El cada vez más acusado carácter mercantil de los medios de comunicación hace que el objetivo base del periodismo como servicio público vaya quedando cada vez más lejos. Además, la sobreabundancia de información y la cultura flash, que emite informaciones fraccionadas, sin contextualizar, carentes muchas veces de sentido global hacen cada vez más necesaria esta pedagogía de la comunicación.

Si el ciudadano es capaz de diferenciar los intereses, ordenar la realidad fracturada que se le presenta, reconocer cómo se elaborar las noticias y bajo que fines podrá defenderse de este abuso de poder que sigue respondiendo a modelos tradicionales de educación, en los que una masa inculta es instruida por unas élites que son las que saben y las que deciden sobre lo que se debe hablar y pensar.

Es el momento por tanto de despertar conciencias, de enseñar a pensar, de efectuar un paso definitivo de las conciencias acríticas a las críticas. Vivimos en un mundo mediatizado, en el que los medios juegan un papel fundamental. Es más vivimos en un mundo en democracia en el que el ciudadano tiene derecho a participar. Y participar no significa "escoger un papelito cada cuatro años". Participar es estar presente dentro de la sociedad y opinar. Por eso es hora de crear conciencias críticas, que protesten, que pidan y que velen por una verdadera y comprometida sociedad de la información.

2 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo con lo que dices.
    Es cierto que se está haciendo cada vez más necesario, no crear sino despertar, conciencias críticas, pero ¿quién? En el panorama actual nadie apuesta por este tipo de periodismo de información y, sobre todo, de formación. Es por lo tanto una función de la que se deben apropiar los nuevos periodistas, nosotros, en nuevos medios de comunicación que superen los ya existentes.

    Sin embargo, nosotros, el futuro, deberemos empezar por interiorizar una cosa imprescindible para que todo salga bien y desmarcarnos así de los viejos esquemas comunicacionales, y esto es, dejar de tratar a la sociedad como masa y elevarla a la consideración de público.
    Y es por eso que creo que en vez de "crear conciencias" debemos simplemente despertarlas del adormecimiento al que se han visto sometidas durante tantos años.
    Desde el momento en que entendamos eso lo demás viene rodado.

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  2. Me parece una buena apreciación. La idea es considerar al público como bien dices y dirigirnos a ellos como meros transmisores de la realidad tal cual nos la encontramos; liberados de puntos de vista partidistas. ¡Qué difícil pero qué necesario!

    Pero creo que en ese proceso también es importante luchar por modelos educativos que ayuden a los ciudadanos a entender cómo funcionan los medios que tanto tienen que decir en la sociedad de la información en la que vivimos. Por supuesto, esto es tarea del profesional de la información, pero ¿por qué no también de los sistemas educativos, de los colegios, los institutos la universidad? Quizás esto sea una utopía o quizás un buen camino para empezar a recorrer…

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